sábado, 18 de diciembre de 2010

Navidad para todas las edades

No es difícil recordar las navidades desde que nací, aunque tuviera un escaso mes de vida... (En esta casa si no te acuerdas no pasa nada, ya tienes fotos que revelan el cinemascope de toda tu existencia).
Las primeras que logro recordar sin necesidad de buscar un álbum se remontan al 1991, con dos años recién cumplidos y esperando a que llegara en abril un pequeño regalo morenito aunque fuera con retraso.
Conforme voy echando la vista atrás recuerdo algunas anécdotas que me grapan una sonrisa constante en la cara... Aquellos sábados en casa de mi abuela y de mi tía encontrando regalos empaquetados los cuales estaban ahí esperando a ser recogidos por los Reyes; las Nocheviejas en familia viendo Cruz y Raya y después al mítico Ramón García con capa, las pocas sorpresas que me llevaba con los regalos porque ya los había visto todos sin que nadie se enterara, las Nochebuenas durmiéndome a las 23 (esto no hace mucho que lo dejé de hacer)... Y mil más que recuerdo cada Navidad con alegría, pero también con nostalgia. No obstante, cada tiempo tiene lo suyo y aunque la ilusión no sea la misma, estos recuerdos hacen que siga viviéndola con alegría pues hay que disfrutar de los pequeños, pero grandes detalles.
Los regalos ya no vienen en forma de paraíso el 6 de enero, vienen con silueta de familia compartiendo comilona en Nochebuena y Navidad, pues como ya he dicho en el título del post de hoy, estas fiestas se viven de manera distinta dependiendo de la edad. No seré hipócrita y diré que no me gustan los regalos, sería una gruesa mentira, pero tener la oportunidad de sentarnos a la mesa todos juntos es lo mejor del día (quién hubiera imaginado a los 7 años que yo diría esto). Y más si en una mesa de 15 comensales se sienta mi corazón casi entero, la otra parte sale el día anterior. 
Tendría mil temas que compartir con vosotr@s sobre la Navidad, pero he de irme a hacer algunas de sus tareas, pues las Reinas nos vamos a comprar los regalos del 6 de enero.

En próximas entregas seguiré hablando de esta fría pero calurosa época del año. Por el momento, no derrochéis demasiado que nos quedan demasiadas navidades por gastar, y esperamos que sin crisis!



Hoy en rosa, que me he levantado cursi.

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