jueves, 30 de diciembre de 2010

Sólo me importa mi cuerpo. Reflexión sobre la anorexia.

Terror al levantarse y mirarse el espejo. Ayer se tomó un vaso de agua más. Tiene la tripa hinchada y al contarse las costillas le falta una, dónde está? por qué se tomaría ese último vaso de agua antes de acostarse... Se hace mil y una preguntas mientras se sube a la báscula y descubre que su peso ha aumentado en 200 gramos. Pensamientos que le invaden la mente al mismo tiempo que le debilitan el cuerpo porque hoy no ingerirá nada más que una hoja de lechuga, o quizás ni eso, la tristeza le ha quitado totalmente las ganas de comer. 
Se sitúa frente al espejo y ve su piel gris y su escaso pelo cayendo a extrema velocidad, como ella misma. No le importa su belleza y puede que tampoco nada más. Sabe que para conseguir ser feliz tiene que estar extremadamente delgada, al fin y al cabo es lo que se lleva en las pasarelas mejor reconocidas internacionalmente. Ella no quiere ser modelo, ni siquiera quiere trabajar en el mundo del espectáculo, pero su irracionalidad sólo piensa en una medida, 40 kg. Le parece una meta, aunque sabe que cuando lo consiga querrá llegar a menos, como los grandes deportistas cuando desean superarse.
Su vida social le importa más bien poco, por no hablar de la sentimental, de la que no quiere oir ni hablar. Se convence a sí misma que nunca encontrará a nadie que la quiere por lo que es. Ha perdido muchos kilos, pero no son nada si lo compara con su autoestima, ya inexistente. Se imagina con alguien y desecha la idea, siente que no puede mostrar a nadie esos huesos que confunde con carne de más. Se vuelve a entristecer, pero se alegra al pensar que cuando su peso se confunda con el de un ave recién nacida alguien vendrá a ella.
Al acercarse a su objetivo se despierta ente paredes blancas, tubos y parientes con enormes ojeras. Han pasado muchos días y el suero no es suficiente para cubrir tantos días de ayuno. Pero en el fondo, ella siempre ha sido fuerte y puede superar esto y mucho más. Recuerda su más tierna infancia y por fin se alegra de algo más que no sea adelgazar. Es un paso, un gran paso. De repente, piensa en lo que soñaba antes de haber caído en esto, qué quería ser "de mayor". Sus anhelos le van despertando y su cuerpo le responde. Tiene ganas de volver a sentir, a vivir... Se desanima al sentirse sin fuerzas, pero lo consigue, como lo ha hecho con su anorexia.

Ella ha tenido muchísima suerte. Pero otras no corren con la misma fortuna. Isabelle Caro, ex modelo francesa de 28 años, ha sido la última persona conocida fallecida por esta enfermedad.  Desgraciadamente, más de 30.000 personas anónimas mueren cada año y siguen sin haber campañas de concienciación ni educación para paliar esto. No es una tontería de adolescentes... Cada año aumentan los casos entre personas de más de 30 años. La población masculina ha sido la última en sumarse, y los datos son alarmantes.
Estamos casi en 2011 y aún no he visto ninguna campaña que haya funcionado. No se ha vuelto a intentar y no lo entiendo. Es una ENFERMEDAD y parece que los de arriba no lo quieren entender. 
- 2009: Cibeles empieza a contratar modelos con curvas para las pasarelas, y a continuación le siguen las más prestigiosas. Año 2010: En Milán vuelven a desfilar modelos esqueléticas.
-2008: En España empiezan a tomar medidas a mujeres y hombres para unfiicar las tallas en las tiendas. 
Año 2010: Seguimos usando hasta 4 tallas distintas dependiendo de la tienda a la que vayamos.



Más conciencia y ayudas. Esto no es ninguna tontería. Va mucho más allá de querer estar perfecta!!

Si conocéis a alguna persona que pueda estar en esta situación, ayudadla. Si se os va de las manos, contactar con un profesional de la materia, pero no lo dejéis pasar. 



VERDE ESPERANZA



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